Historia "La Dolores", María de los Dolores Peinador Narvión, nacida en Calatayud el 13 de mayo de 1819. Bautizada en la iglesia de San Juan el Real. Sus padres fueron D. Blas, un apuesto teniente de los Reales Ejercitos y abogado, natural de Galicia; y su madre, Dña. Delfina Manuela, que pertenecía a una de las más distinguidas familias bilbilitanas. En 1825, nombraron a D. Blas Alcalde-Mayor de Daroca, y dos años después fallecía en esta ciudad su esposa, dejando una cuantiosa herencia a Dolores y a sus hermanos. Al ser los hijos menores, se encargó de administrarla el padre. D. Blas contrajo nuevas nupcias; ejerció durante tres años, a partir de 1832, como Alcalde-Mayor de Gerona y, posteriormente, como Juez de Primera Instancia. Al parecer se despreocupó de los hijos de su primer matrimonio; iban pasando los años, y no les entregaba la herencia. Dolores, se casó en secreto, en Miguel de los Navarros de Zaragoza, en 1839, con Estevan Tovar. Era andalúz, acababa de dejar el Ejército siendo teninte ayudante del coronel de su Regimiento y, por lo visto, sólo pretendía el patrimonio que aún no estaba en poder de su mujer. A partir de este momento, comenzó una interminable sucesión de los litigios por la posesión de unos bienes que D. Blas se resistía a soltar. Los juicios fueron muy largos. Al final, el total de la herencia recayó sobre Dolores y en Tovar, pero quedaron en la misería por una deuda de 100 millones de pesetas actuales. Desde que se casaron hasta vencida la primera mitad del siglo vivieron en Calatayud, donde tuvieron cuatro hijos, Amalia, Manuel, Enrique y Emilia Cruz, y comenzó a forjarse la fama de la Dolores. Luego se trasladaron a Madrid. Primero residieron en la calle de la Ballesta. En 1860 nació Casilda Enriqueta en la calle Cruz Verde, 20. En 1890, Dolores, ya viuda, vivía en la calle Jardines, 12, con su hijo Esteban, que había nacido en la Villa y Corte en 1857. La última etapa de su vida en Madrid transcurrió en muy especiales circunstancias. Dolores falleció el 12 de agosto de 1894 en el Palacio de los Marqueses de Altamira, situado en la calle Flor Alta, 8, bajo, y fue enterrada en el Cementerio de la Almudena. La figura legendaria de "La Dolores", asociada con Calatayud, se conoce en el mundo entero.